Negativo

Hay veces que prefiero ocultar todo. Adaptarme ¿Viste? Adaptarme a lo que es y lo que fue tanto tiempo en mi vida, y hay cosa que son mejor ocultarlas para siempre que enfrentarlas.
Deseo que nunca se sepa, prefiero destruirme por completo antes que verte sufrir, porque si te enteraras de esto sé que serias la persona que más sufriría. "Total el que muere se va, los que sufren son los que se quedan".
Entonces abro el segundo cajon de la comoda de nuestro cuarto. Estoy muy seguro de hacerlo ¿Si total? Me voy a morir de cualquier modo.
Se siente frio al tacto, es pesada pero no tanto como el peso de consciencia (o inconsciencia) que se tiene que tener para tomarla entres las manos y contemplarla esperando que pida por favor "Tocame".
Son dos minutos nada mas ni nada menos, en los cuales está la respuesta a todo. La vida entera son elecciones y cuando elejis una opcion las demas se descartan para siempre, pero al ser seres sometidos al rencor y no al olvido, no podemos dejar de pensar en las causalidades que nuestras acciones haran en un futuro lejano o tal vez demasiado cercano.
No quería morir pero sabía que de cualquier modo algo o allguien iba a tratar de salvarme e iba a fallar en el intento porque lo mio no tenia solucion, era imposible que me salvaran. No habia cura para esto, no había nada. 
Y hay veces que prefiero ocultar todo, abrir el segundo cajon de la comoda de nuestro cuarto, tomar esa pesada masa de metal, ponerlo sobre mi cien y enterrar conmigo esto.
Ahora estoy sentado sobre nuestra cama tendida, donde muchas veces hicimos el amor, nos abrazamos, peleamos, nos dormimos enojados o tomamos desayunos de esos que tanto te gustan.
La tengo en mis manos pero no sé porque lo dudo tanto ¿Sera que una parte de mi quiere vivir? ¿O es el solo hecho de no causarle dolor a quien mas amo?
Hacía unas horas estaba en el hospital, esperando ese maldito analisis de sangre. Esperando leer negativo. Esperando sallir contento.
Pero nada de esto sucedió.
Estoy en la cama, a mi derecha, apoyado como una pluma, con delicadeza en la almohada, se encuentra el analisis. En una pequeña palabra sintetiza mi muerte, mi vida, mis afectos, mi pasado, presente y futuro. Es la decision o es la conclusion d euna vida miserable, triste y gay.
Es 1979, 6 de julio, de cualquier modo me matarán.
A mi izquierda está la solucion o mejor dicho el fin de esta enfermedad o las muchas que la sociedad aplica ante mi.
La tomo con suavidad, la miro, me miro en el reflejo. No lloro, no tengo por qúe llorar. Esta todo perdido.
Y entonces la apoyo contra mi cien, siento la diferencia entre el calor de mi piel y el frio metal. Me quiebro, lloro y me inestabilizo. Mi vida pasa ahora por mi cabeza, pasan preguntas y pasan probabilidades. No me limité a pensar solo eso sino que tambien pense en vos, en que me encontrarias justo aca tirado, duro y frio como el metal, sin vida. Estarías llorando, nuestros amigos te consolarian pero no seria suficiente, sé que me vas a extrañar pero prefiero esto antes de pasar por miles de hospitales, por tantísimos medicos, y lo unico que hariamos sería esperar a que la muerte una noche me lleve. Y solo serviria para atrasar el momento.
Saco el seguro del arma, y en pocos segundo estoy tirado al lado de la mesita de luz, con los ojos bien abiertos, esperando que alguien me encuentre y rece por mis pecados.