Estaba ahí y estaba bien ¿Como puede hacerme esto? me dije, pero después me di cuenta que no me lo estaba haciendo a mi porque no me conoce y es obvio que si no me conoce no puede hacérmelo.
Iba a la plaza a tomarse una cerveza, caminaba y el viento la hacía parecer una estrella de Hollywood, llevaba puesto ese gorro ridículo de paja que le regaló su tia hace un par de años. Igual a ella todo le queda bien y en verano lo usa a menudo.
Me gusta el verano porque puedo ver sus piernas al descubierto, sus dedos de los pies, ese lunar en la pantorrilla y su tatuaje de los supersónicos en el antebrazo.
Y cuando camina le gusta fumar, ¡Ah sí! ¡Cómo le gusta fumar! pero no tiene esa voz ronca de cigarrillo, al contrario, su voz es angelical y dulce. Como si no le resultara extraño el hecho de que fume y siga asi ¿No sabe que se está matando? Pero lo sigue haciendo. Fuma uno, espera un momento y se prende otro. Cuando estudia (Todavía no se bien que estudia) es imposible que lo haga si un cigarrillo. Hace cuatro año no fumaba o por lo menos yo no la conocía en ese entonces.
Le gusta mucho su short todo gastado carcomido por el tiempo y blanco de tantas lavadas. Lo tiene hace 2 años o más y no deja de usarlo.
En realidad me gustaría acercarme a ella... pero no puedo, o no me atrevería nunca. Sería como tocarle el timbre , decirle "Hola" y quedar como un estúpido por no poder decirle nada mas.
Una vez la vi de cerca, estábamos en la fila del supermercado de la esquina, (yo vivo al frente de su casa), se había comprado una cerealitas y un jugo levite de naranja, seguramente no estaba sola y eso me ponía peor. No dejaba de leer la etiqueta de las cerealitas, seguramente era vegana o vegetariana fanática, de esas que le gusta saber lo que comen.
Es de esas chicas que no les gusta salir, me doy cuenta porque muy pocas veces sale de su casa aunque casi siempre tiene amigas o a veces amigos en su departamento de una habitación.
Es del interior, lo se porque a finales de diciembre deja su departamento y se va. Un día la perseguí hasta la terminal y se que es de Mendoza pero no parece tener esa tonada porque la conozco a la tonadita pero ella no la tiene.
A veces cuando puedo hacerlo, agarro el teléfono, la llamo y me hago pasar por uno de esos que te venden cablevision o de telefónica pero ella a veces espera que termine de decirle algo y otras veces me corta el teléfono y sonríe.
Hoy es jueves y seguramente se acueste temprano. Cursa todo el día. Pobre... A veces parece tan sola como yo.

Dos hombres que se enfrentan, los ojos en los ojos, dos gatos que se atraen . R. Bresson.