Yo lo sigo porque soy así
camino rápidamente porque alguien me persigue
Pensé que no quería cruzarte
pensé que no me ibas a acompañar.
Tengo frío y mi nariz toca el frío viento del norte.
No tenemos que hablar porque ya lo hablamos. 
Me gusta el olor a pasto cortado. 
Me decís lo mismo y sonrío. 
Son dos desconocidos compartiendo baldosas. 
Pasamos por obras públicas y estamos a
dos cuadras de mi casa.
Que frió que hace. 
Tengo tu gorro gris puesto. 
El gorro de tu padre difunto. 
Que está muerto, esta gris como mi gorro.
Pero él no sufre frío, nos protege. Te protege. 
Él está bien. Vos no estas bien.
Pasaron dos semanas, está bien que estés mal.
Los arboles nos miran y yo miro la vereda.
Juego a contar baldosas porque el aire está contaminado.
Pasamos por un kiosko, no compro cigarrillos por tu asma.
Asma nerviosa. Deja de pensar en el trabajo te digo
y me respondes dejate de joder. 
El gorro gris se me cae. Está en el piso. 
Me agacho, lo agarro, no estás. 
Llego a mi casa, me recuesto en el sillón. 
Mamá me pregunta porqué
y yo le digo porque no. 
Yo agarro el gorro gris y estoy sola.
Llego a mi casa de nuevo
pero otra vez 
dobla dos cuadras antes. 
Mentira, jamás pasó. 
Él sale de trabajar alas nueve. 
Yo llego a casa a las ocho.
Se me cae el gorro que me regalaste. 
Me alcanzas el gorro. Ese que me regalaste.