Me encantaría que las cosas hubieran salido diferente. Pero no puedo cambiar nada. Las cosas que se dicen, se dicen y se escuchan. Se leen y se escriben.
Nadie va a cambiar el hecho de que no somos capaces de ser lo que queremos.
Lo quiero y acepto que me muero por quedarme con él siempre, pasar mi vida con él porque en verdad es hermoso estar con él pero es hasta que nos separamos por unas horas, unos días y todo se vuelve una guerra entre la pendeja y el viejo. Es como si ninguno de los dos aflojara pero cuando se ven, no pueden pelearse. Porque están dolidos, porque lo único que quieren es sentirse únicos. Como si todo volviera a empezar con un beso o un abrazo.
Lo quiero, lo quiero un montón pero no le sirvo. No puedo hacer nada por él, me siento impotente al no poder ayudarlo ni escucharlo siquiera porque realmente no soy "adulta".
Las diferencias están la cosa es que no se pueden olvidar. Por las actitudes mías, por las actitudes de él.
Ojalá las cosas fueran diferentes, ojala yo tambien tuviera 25 años y poder olvidar por un momento las edades que nos diferencian.
No quiero perderlo pero no quiero que pierda el tiempor con una pendeja. Él necesita alguien mejor, alguien que pueda ayudarlo, alguien que pueda estar con él en todo momento. Necesita una mujer.
Yo necesito alguien que confie en mí, que me quiera tal cual soy sin cambiarme nada de lo que me hace a mi persona, que no sea una molestia para nadie, alguien que me necesite. Necesite de mi palabra. Porque en fin, nos diferenciamos de eso no? De lo que pensamos y no de lo que somos solo fisicamente.