Se mueve con una gracia antigua, no quiere huir como han hecho sus hermanos, ojos brillantes, libres de amor o alegría o dolor, aliento cálido, con el sabor de los enemigos caídos... ...El hedor de cosas muertas, condenadas, sin duda el superviviente más fiero, el guerrero más puro, contemplando, odiando, reclamandome como suyo...