Y a veces me cuesta hablar de ciertas cosas. Cosas que pienso olvidar con el tiempo y ni siquiera recordarlas como anécdotas. El olvido es el único que guarda secretos tan profundos.
Y olvidar me cuesta mucho si se trata de este tema que me hace sentir tan vulnerable como una especie con un elevado porcentaje de peligro en extinción.
No quiero volver a mirar a atrás y ver lo que fui y dejé que me hiciera.
Si, dejé que me transformara en algo que no me gusta ahora (anteriormente: No sabía nada de todo esto):
En una persona vacía y sin esperanzas de algo mejor.
Realmente cualquiera que me conozca tanto como para saber lo que pensaba podría decir con seguridad que en lo único que me aferraba era en sueños que nunca pasaron (ahora: afortunadamente no pasaron).
Y hasta llegué a pensar que nadie me entendería, que nadie iba a poder reemplazar lo que sentía, que había perdido esa capacidad de sentir algo de amor por alguien, que después de todo él SIEMPRE iba a ser como mi karma (Claro porque él nunca se iba a ningún lado, siempre se las rebuscaba para aparecer por donde SEA).
[ Nota: Nunca creer que los pensamiento, las acciones, todo lo que pasa va a ser SIEMPRE/PARA SIEMPRE igual, al pasar el tiempo uno crece y a la vez sus ideas y su razón, también. ]
A veces me arrepiento de haber perdido tanto tiempo de mi vida tratando de convencerme que había algo pero ahora que lo pienso en frió todo el mal que me hizo ese tiempo ahora me está volviendo en algo mejor.
Supongo (como ya mucha gente me lo dijo) que me lo merezco. Me merezco volver a empezar porque, después de todo, las cosas siguen su curso.
Ahora me doy cuenta de lo ciega que fui. Que no podía poner mis esperanzas en otra persona, que no podía vivir por y para otra persona, que el amor no duele y que las esperanzas son sueños a punto de cumplirse.
"Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, ..."
