Es terriblemente extraño, con qué facilidad un corazón puede romperse. Está enterrado debajo, envuelto en los huesos, músculos, fibras, en el centro de nosotros. Y, sin embargo, parece la parte más vulnerable de nuestro cuerpo. Y aun cuando sabes que realmente no siente, simplemente tiene la función de bombear sangre y oxígeno, a todo nuestro cuerpo. 
El corazón es frágil, terrible y maravilloso, todo al mismo tiempo. 


¿Por qué le damos tanta atención a los órganos? 


Le damos mucho significado aunque es todo un invento de nuestras mentes.

Pero cuando se rompe, el dolor es real. Es físico, está ahí, solamente está y es una sensación diferente a cualquier otra que jamás experimentarán en sus vidas.