Me gusta jugar al TEG. Y al ajedrez pero solo cuando soy la blancas.
Esta bien las damas si gano. 
Me encanta jugar al UNO, siempre gano. El juego de la vida es una estupidez. Aunque menos que el twister, el cubo de rubbik, y todas esas tonterías.
Las adivinanzas no son lo mío. Las cartas y la rayuela... están bien. 
Marco polo es bueno pero eso es todo. El monopoly solo es un juego. 
Odio perder al Jenga por que eso quiere decir que tengo que apilar todo de nuevo. 
Me gusta la batalla naval hasta que me hunden un barco. 
Los dados son pura suerte. Pura coincidencia.  
Pero hay un juego al que jamás hay que jugar. Dije JA-MÁS. 
Aunque te lo proponga tu mejor amigo. Me refiero a dejarse sepultar en un bloque de hormigón o dejar que roben tu corazon. (que es casi lo mismo)